el comienzo del desastre
esto es un extracto de la bula Romanus Pontifex que, en 1455, el papa Nicolás V otorgó al rey de Portugal para llevar el cristianismo desde Ceuta hasta la Antártida (como se llamaba entonces al sur de África):
más tarde vendrían otras, como las de Inocencio VIII, entregando las tierras de América a España, o las Alejandro VI, dividiendo el mundo conocido hasta entonces entre españoles y portugueses. pero el documento aquí citado fue el germen de más de tres siglos de esclavitud en los que Europa, cuna de los derechos civiles y la libertad individual, explotó, saqueó y arrasó un continente entero para mantener su desarrollo, imposible de ser sostenido de otro modo. esta es la base de los cimientos sobre los que hemos construído nuestra civilización occidental.
Nosotros, habiendo considerado todas y cada una de las premisas y teniendo en cuenta que con nuestras anteriores cartas concedimos al mencionado rey Alfonso la plena y libre facultad de invadir, conquistar, atacar, derrotar y someter a todos los sarracenos y paganos y otros enemigos de Cristo dondequiera que se hallaren, y sus reinos, ducados, principados, dominios, posesiones, bienes muebles e inmuebles y cualquier cosa que ellos poseyeren, y [la facultad] de reducir a sus personas a una esclavitud perpetua (perpetuam servitutem redigendi), y de apropiarse para sí y para sus sucesores de los reinos, ducados, condados, principados, dominios, posesiones y bienes, y usarlos en utilidad suya y de sus sucesores; con la obtención de dicha facultad, el mismo rey Alfonso o el mencionado Infante en su nombre, adquirieron, poseyeron y poseen justa y legítimamente islas, tierras, puertos y mares correspondientes, y todos ellos corresponden y pertenecen de iure al mismo rey Alfonso y a sus sucesores; de manera que ningún otro de los creyentes en Cristo, sin especial licencia del mismo rey Alfonso o de sus sucesores, ni pudieron ni pueden lícitamente entremeterse en esas partes, para que el rey Alfonso y el Infante puedan con sinceridad dedicarse a la obra piadosa, noble y digna de eterna memoria, en la cual junto a la salvación de las almas se procure el aumento de la fe y la derrota de sus enemigos...
más tarde vendrían otras, como las de Inocencio VIII, entregando las tierras de América a España, o las Alejandro VI, dividiendo el mundo conocido hasta entonces entre españoles y portugueses. pero el documento aquí citado fue el germen de más de tres siglos de esclavitud en los que Europa, cuna de los derechos civiles y la libertad individual, explotó, saqueó y arrasó un continente entero para mantener su desarrollo, imposible de ser sostenido de otro modo. esta es la base de los cimientos sobre los que hemos construído nuestra civilización occidental.
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escrito por Hubert a las 08:20 comentarios de este post (1)