excesos navideños
la verdad es que con Fraga da gusto, hay que reconocerlo. no hace ni quince días escribíamos aquí, a propósito de ciertas actitudes revisionistas de la derecha española, esto: "…tal vez así logremos averiguar a dónde nos quieren llevar, no es tan difícil, y puede, sólo puede, que a alguno, en el fragor de la batalla, se le termine cayendo la máscara, ¿verdad, don Manuel?" dicho y hecho. en la primera oportunidad que ha tenido, el antiguo ministro franquista se ha dejado a sí mismo, sin ayuda de nadie, al descubierto, permitiendo que su careta de falso demócrata se caiga como si la goma que la sostuviese fuese tan flácida como las carnes de un viejo decrépito al que llevamos décadas echando de más en la vida política española.
lo bueno que tiene la actitud colaboracionista (con nosotros) de Fraga es que no hace falta interpretar sus declaraciones. simplemente se copian, se leen y luego se puede vomitar toda la repugnancia que nos causa. esto es lo que dijo: "podía [Pinochet] haber cometido algunos excesos pero, en principio, dejaba un país mejor de lo que se lo había encontrado". siguiendo la lógica deductiva de este visionario, podemos afirmar "ETA puede haber cometido algunos excesos pero, en principio, el País Vasco es hoy un lugar mejor que hace 30 años".
pero no. no caigamos en la trampa de convertir esto en una riña de patio de colegio e intentemos dejar a cada cual en su sitio. lo que hizo Pinochet y que sutilmente justifica Fraga, es asesinato selectivo de una parte del pueblo chileno por razones de ideología política. que cada uno encaje esta definición donde crea que corresponde, yo he buscado en "exceso" y no viene nada ni siquiera parecido. pero claro, que se puede esperar de sujetos como el ex presidente de la Xunta, a los que no les temblaba el pulso a la hora de firmar sentencias de muerte y ordenar asesinatos de estado en la época del tardofranquismo.
en realidad sí que hay una cosa, una sola, que se puede esperar. y para esa, don Manuel, también tenemos una botella de cava catalán enfriándose en la nevera.
lo bueno que tiene la actitud colaboracionista (con nosotros) de Fraga es que no hace falta interpretar sus declaraciones. simplemente se copian, se leen y luego se puede vomitar toda la repugnancia que nos causa. esto es lo que dijo: "podía [Pinochet] haber cometido algunos excesos pero, en principio, dejaba un país mejor de lo que se lo había encontrado". siguiendo la lógica deductiva de este visionario, podemos afirmar "ETA puede haber cometido algunos excesos pero, en principio, el País Vasco es hoy un lugar mejor que hace 30 años".
pero no. no caigamos en la trampa de convertir esto en una riña de patio de colegio e intentemos dejar a cada cual en su sitio. lo que hizo Pinochet y que sutilmente justifica Fraga, es asesinato selectivo de una parte del pueblo chileno por razones de ideología política. que cada uno encaje esta definición donde crea que corresponde, yo he buscado en "exceso" y no viene nada ni siquiera parecido. pero claro, que se puede esperar de sujetos como el ex presidente de la Xunta, a los que no les temblaba el pulso a la hora de firmar sentencias de muerte y ordenar asesinatos de estado en la época del tardofranquismo.
en realidad sí que hay una cosa, una sola, que se puede esperar. y para esa, don Manuel, también tenemos una botella de cava catalán enfriándose en la nevera.
Etiquetas: asesinato, augusto pinochet, dictadura, franquismo, manuel fraga
escrito por Hubert a las 09:12